Es un caso muy reciente, que tuvo repercusión mediática, ocurrido en la Ciudad de La Plata. A partir del minuto 2:42 el imputado agrede a su defensora publica. Le dice no haberlo si quiera saludado, no decirle "Buen dia", no haberlo visitado en toda la etapa anterior al juicio...
Anahi Studer
Anahí, buenas tardes. Interesante el video que posteaste. No sé si este será el caso, pero la reacción del imputado me hizo pensar en lo siguiente: ¿qué sucede cuando el defensor es quien perjudica los intereses de la parte a la que defiende?
ResponderEliminarLa asistencia letrada, según el diseño constitucional, está pensada para reforzar el ejercicio del derecho de defensa del imputado. El defensor letrado, es decir, un abogado, con su conocimiento de las leyes y del proceso, acrecienta las posibilidades de defensa. Pero puede darse el caso en que el defensor actúe perjudicando al defendido o a favor de la parte contraria (prácticas éstas, conocidas como prevaricato).
Un ejemplo de ello lo podemos ver con Fermín Iturbide, quien fue el primer defensor de Fernando Carrera (recordar la "Masacre de Pompeya") perjudicando notoriamente su situación. No presentó prueba documental y le aconsejó no declarar, hecho que después fue valorado por el tribunal, sin fundamento jurídico, como presunción de culpabilidad (?) Le sugirió que se declarara culpable para recibir una pena menor y cuando fue desistido como abogado, ni siquiera preguntó por qué. Como reconocido abogado de policías, defendió al subcomisario Carlos Díaz, quien fue condenado en la caso "Cromagnon" a 18 años de prisión por la muerte de 194 personas. También defendió a los policías que asesinaron a Ezequiel Demonty, el chico de 19 años que murió ahogado luego de haber sido torturado y obligado a tirarse al Riachuelo. Él mismo fue policía, egresando de la Federal en el año 1974. En su prontuario de reincidencias (si, este personaje tiene un prontuario) figura una condena por violación a la ley de estupefacientes. Seguramente es un antecedente que ocultó a las autoridades del Colegio Público de Abogados, ya que logró formar parte de una de sus comisiones (no sé si aún sigue allí).
Evidentemente en muchos casos, los abogados defensores funcionan como un verdadero “salvavidas de plomo”.
Sigamos. Salú!
*Francisco Villalba