domingo, 26 de abril de 2015

Señor Juez Gordo: Hay algo peor que el "cuco" o el "hombre de la bolsa", es la PUBLICIDAD DEL PROCESO PENAL!"

(En la foto podemos observar la cara de susto al recibir la noticia, ¡no tema Señor Juez!)

Y si, tuvimos que decírselo, el Cuco no existe, tampoco el Hombre de la Bolsa, lo que si existe es la garantía constitucional de la Publicidad del Proceso Penal.
No sólo se lo dijimos, sino que además le explicamos lo que significaba dicha garantía, vista como una garantía/derecho irrestricta/o del imputado y como un derecho político de todos los ciudadanos. 
¿Porque sabe que Señor Gordo? Por su capricho, ella, el, yo, ellos, nosotros, no podemos hacer valer nuestro derecho político, como ciudadanos de una sociedad que merece conocer lo que sucede puertas adentro de su Sala del TOF-5 (donde han instruido 7 juicios, a ni mas ni menos que represores, por no decirles genocidas), como así también de que sus decisiones sean expuestas al control de los mismos mediante el uso REAL de este principio.
Hace no mucho, en uno de estos juicios, más específicamente el juicio al general Jorge Olivera Róvere, imputado por 120 secuestros y cuatro homicidios en 1976, tanto este "Señor" Gordo, como sus 2 compañeros, permitieron sólo el ingreso de un fotógrafo de la agencia Telam, dicho ingreso podía durar 3 minutos. Que generosos estos muchachos!. Lo que no le aclararon es que el imputado no iba a estar presente en la Sala, y que durante esos 3 minutos ellos iban a permanecer en silencio. 
Finalmente, luego de varios forcejeos el fotógrafo de dicha agencia, sólo pudo tomar una imagen del represor imputado.
Digo yo, ¿No hay una Acordada de la Corte que es bastante clara al respecto?
Yo creo que sí, puesto que encomienda al tribunal determinar “la ubicación de cámaras de televisión y de reporteros gráficos” con el fin de “garantizar el mejor registro de imágenes posibles” y requerir a un canal la toma de imágenes para aquellos que no puedan ingresar a la sala “por insuficiencia de espacio”.
¿Cómo nos afecta a todos los ciudadanos dicha prohibición caprichosa? 
Bueno, no sólo impidió seguir los gestos del represor ante la descripción de sus crímenes, sino que impidió a la Sociedad poder ver y analizar la nula atención que el "Señor" Gordo le prestó a la lectura de la secretaria, obsesionado en controlar cada movimiento de la sala mientras se planchaba la corbata sobre la panza. 
Sobre los graves riesgos que corren los represores en manos de los voraces familiares de desaparecidos puede dar fe el coronel retirado Bernardo José Menéndez, imputado por 41 privaciones ilegales de la libertad, quien presenció la audiencia sentado entre sobrevivientes de centros clandestinos sin que nadie le dirigiera la palabra y sin que Gordo & Cía. se enteraran. Vio! no pasa nada "Señor".
De todas maneras, queremos agradecerle por su traslado voluntario de dicho Tribunal, y por dejarle el lugar a algún juez que no este tan traumado con dicho principio.
Como agradecimiento, de su decisión, le enviaremos un obsequio: Un hermoso televisor, el mismo será entregado con una tarjeta que en su interior contendrá una nota que dirá: "Es para Guillermo Gordo que lo mira por TV".

Autoras: Rosario Blaksley y María Victoria Dobal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario será publicado después de que se apruebe. No nos mandes más de una vez el mismo comentario.